
¿Un avance puede ser a la vez un retroceso? Depende del enfoque, dirán algunos. Y, ciertamente, ante la pluralidad de enfoques que ofrecen los sistemas mediáticos establecidos en democracia; es decir, blindados por la libertad de expresión, están en lo correcto.
Dos titulares, una noticia.
- Bolivia cae 75 puestos en el ránking mundial de libertad de expresión
- Libertad de Prensa mejora en Bolivia
Cualquier ciudadano incauto que no se encuentre ampliamente informado sobre el tema, entrará, por lo bajo, en la confusión y claro; ésta manipulación tendenciosa de la información pasará a formar parte del discurso político de la opinión pública, hoy polarizada. Si no me creen, pregúntenle a mis amigos blogueros que manejan el primer dato-titular para fortalecer su discurso político.
Ciudadana escéptica como soy estuve al tanto del informe 2009 de Reporteros sin Fronteras y, si bien, La Prensa presenta un enfoque más honesto e informativo sobre el tema, ambas notas olvidan la parte en la que Reporteros sin Fronteras (RSF) analiza los causales del puesto 95 que ocupa, el 2009, Bolivia.
En el informe de medio año (2009) RSF ya señalaba ““Al precio de un vertiginoso aumento de agresiones contra ella, la prensa está pasando por la polarización nacida del enfrentamiento cada vez más evidente entre el presidente Evo Morales y la oposición autonomista. Pero hay que decir que también tiene su parte de responsabilidad en la crisis institucional y política que precipitó al país en un estado de casi guerra civil (…)”
Y, de forma concluyente, refuerza esta posición en este último informe, señalando que ““Aunque la "guerra mediática" aún no ha terminado del todo, el gobierno ha reanudado poco a poco un diálogo con una prensa que también tiene su parte de responsabilidad en la crisis política del año pasado, sobre todo en los departamentos administrados por la oposición autonomista.”
Entonces. ¿Bolivia cae 75 puestos en el ránking mundial de libertad de expresión? ¿La libertad de prensa mejora en Bolivia?
En efecto. El año 2006 ocupamos el lugar número 17 (no 16 como señala hoybolivia.com) posicionándonos como el país con mayor libertad de expresión en América (incluso por encima de Canadá, que siempre va a la cabeza) y, también, en efecto, el año 2008 caemos a un terrible lugar 115 que, como señala RSF se da por una polarización devenida en crisis política y en crisis mediática, qué otra cosa es, sino una “guerra mediática”.
Este año, en realidad la noticia es que Bolivia sube 20 puntos, es decir, empieza a recuperarse, se ubica en el lugar 95.
¿Buenas noticias? ¿Malas noticias? Ambas, diría yo. Tareas pendientes, retos, autocríticas en el ámbito comunicacional.
Eso sí, y podemos decirlo con certeza: enfoques tendenciosos.
Dos titulares, una noticia.
- Bolivia cae 75 puestos en el ránking mundial de libertad de expresión
- Libertad de Prensa mejora en Bolivia
Cualquier ciudadano incauto que no se encuentre ampliamente informado sobre el tema, entrará, por lo bajo, en la confusión y claro; ésta manipulación tendenciosa de la información pasará a formar parte del discurso político de la opinión pública, hoy polarizada. Si no me creen, pregúntenle a mis amigos blogueros que manejan el primer dato-titular para fortalecer su discurso político.
Ciudadana escéptica como soy estuve al tanto del informe 2009 de Reporteros sin Fronteras y, si bien, La Prensa presenta un enfoque más honesto e informativo sobre el tema, ambas notas olvidan la parte en la que Reporteros sin Fronteras (RSF) analiza los causales del puesto 95 que ocupa, el 2009, Bolivia.
En el informe de medio año (2009) RSF ya señalaba ““Al precio de un vertiginoso aumento de agresiones contra ella, la prensa está pasando por la polarización nacida del enfrentamiento cada vez más evidente entre el presidente Evo Morales y la oposición autonomista. Pero hay que decir que también tiene su parte de responsabilidad en la crisis institucional y política que precipitó al país en un estado de casi guerra civil (…)”
Y, de forma concluyente, refuerza esta posición en este último informe, señalando que ““Aunque la "guerra mediática" aún no ha terminado del todo, el gobierno ha reanudado poco a poco un diálogo con una prensa que también tiene su parte de responsabilidad en la crisis política del año pasado, sobre todo en los departamentos administrados por la oposición autonomista.”
Entonces. ¿Bolivia cae 75 puestos en el ránking mundial de libertad de expresión? ¿La libertad de prensa mejora en Bolivia?
En efecto. El año 2006 ocupamos el lugar número 17 (no 16 como señala hoybolivia.com) posicionándonos como el país con mayor libertad de expresión en América (incluso por encima de Canadá, que siempre va a la cabeza) y, también, en efecto, el año 2008 caemos a un terrible lugar 115 que, como señala RSF se da por una polarización devenida en crisis política y en crisis mediática, qué otra cosa es, sino una “guerra mediática”.
Este año, en realidad la noticia es que Bolivia sube 20 puntos, es decir, empieza a recuperarse, se ubica en el lugar 95.
¿Buenas noticias? ¿Malas noticias? Ambas, diría yo. Tareas pendientes, retos, autocríticas en el ámbito comunicacional.
Eso sí, y podemos decirlo con certeza: enfoques tendenciosos.